01 marzo 2016

La fotografía como memoria VI


   

Lejos de la gran tolva en la que se almacenaba el mineral en bruto para su carga en las vagonetas que lo transportaban para su distribución, a los puertos de mar para su traslado definitivo, se encontraban las escuelas para los hijos de los mineros, de las que quedan muy pocos vestigios.


14 comentarios:

  1. Como buen cronista, nos ilustras con detalles sumamente descriptivos a los que no hay más remedio que rendirse y felicitarte por tu buen hacer.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Una historia muy bien contada a través de estas fotografías en blanco y negro en las que no falta ni el dramatismo, ni la curiosidad que siempre despiertan las ruínas. En este caso, tu relato nos va abriendo una línea argumental para satisfacer esa curiosidad imaginando el poblado y la escuela en tiempos mejores.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  3. Esa escuela me recuerda las que también habia en las colónias textiles de Catalunya, donde los trabajadores (mal)vivian casi como esclavos. Las escuelas, iglesias i economatos evidentemente no eran para facilitar la vida a los obreros sinó para evitar que salieran del recinto.
    Excelente série Luis.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Esa pizarra acribillada por el tiempo ejemplifica a la perfección todo este mundo perdido que apenas logramos entender gracias al lenguaje de la imagen.

    Un abrazo. Excelente serie.

    ResponderEliminar
  5. Con tus imágenes y tu relato recordamos viejas formas de trabajar y vivir que poco a poco por suerte se van perdiendo.
    Magnífica serie Luis.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  6. Oh still beautiful pictures of this world forgotten! we can imagine the buildings with your images, I like !!

    ResponderEliminar
  7. Muy buenas, la pizarra es una maravilla, podría estar colgada en Arco y no sorprendería.....
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Buen documento, Luís. En esta pizarra escribian los maestros, ahora los necios.

    ResponderEliminar
  9. E imagino que cuando ves estos lugares tu mente te lleva a tiempos mejores.. Suscribo el comentario de Ramón.. Un fuerte abrazo :)

    ResponderEliminar
  10. Cierto. Apenas quedan vestigios de escuelas ni de maestros.
    Un abrazo
    Agustín.

    ResponderEliminar
  11. Una crónica casi anunciada de los vestigios de la tolva y la vieja escuela. Me trae muchos recuerdos. La luz en ambas imágenes es espléndida. Abrazos.

    ResponderEliminar
  12. Kolejne bardzo dobre zdjęcia. Podoba mi się kompozycja pierwszej fotografii

    ResponderEliminar
  13. La primera me encanta la línea que recorre la foto y desciende hasta coronar el árbol, un elemento natural junto a la vivienda y en la segunda, vemos lo que parece fue la pizarra de la escuela, testigo de muchas historias como la que nos cuentas de este pueblo.

    Un abrazo, Luis.

    ResponderEliminar
  14. La lenta devolución a la tierra de las piedras que un día le fueron arrancadas...

    Una vieja pizarra abandonada es un juguete hecho a medida para los que nunca supieron escribir en ella :)

    Abrazos

    ResponderEliminar

Comentarios