22 de diciembre de 2017

Otoño en blanco y negro (y V)



Por cobijarme al amparo,
me propuse un bosque,
un lugar de plata
en el que hostigar la consunción,
la delgadez de la mirada
con intención de la belleza,
de la toma y posesión
de la nave que maniobré ayer
hasta concluir en el descanso.

Por ensanchar el aliento,
viajé desnudo y descalzo,
sediento de humedad
donde encontrar reposo al latido,
silencio en majestad,
donde el metal del arbolado
la estatura del río
y el azogue de mi espalda,
fuesen al fin, paisaje.

Un lugar donde la nada y el silencio

se hablan en tiempo pasado.

15 de diciembre de 2017

14 de diciembre de 2017

13 de diciembre de 2017

12 de diciembre de 2017

11 de diciembre de 2017

8 de diciembre de 2017

Antiguo matadero de Madrid (... y 5)





Hay en estos edificios un algo que se retrae.  
De ahí mi interés desmedido por estas arquitecturas.
Es algo que no tiene apariencia visible, un acto de reflexión por su parte que me contagia de magia. Me ofrecen una razón para que,  sin razón, me deje arrastrar por el sentido de la vista y me obligue a respirar ese aire estático, esa quietud de años.
Su presencia me habla, me llama y me pone en comunicación con una emoción que me hace sentir que delante de mí hay una obra gigantesca de regeneración.  
No sé, no sé,  pero el asunto es que siempre me detengo ante estos “amigos” y aprieto el disparador.

Siempre admiraré la enorme belleza que hay en ellos.


1 de diciembre de 2017