Hoy vuelve la palabra

Por todas las víctimas del fanatismo

Que sellen mis ojos con cal viva,

que taponen mis oidos con cera ardiendo.

Que se silencien las sirenas,

que se duerman las hadas.

Que nadie rompa el silencio

que a modo de respeto absoluto

merecen quienes ayer vieron roto

el dibujo de su vida.

Hoy vuelve la palabra

Por todas las víctimas del fanatismo

Que sellen mis ojos con cal viva,

que taponen mis oidos con cera ardiendo.

Que se silencien las sirenas,

que se duerman las hadas.

Que nadie rompa el silencio

que a modo de respeto absoluto

merecen quienes ayer vieron roto

el dibujo de su vida.