Puede ser un objeto un algo íntimo? Cuanto contiene de uno mismo un rincón en el que habita? Qué relación se establece entre los útiles que nos rodean y nosotros mismos? Estas y otras muchas preguntas se cosen a mis emociones mientras voy y vengo entre esos objetos inanimados que conforman el modo en que entiendo el hogar. Pequeñas cosas que dan sentido a la sala, a la habitación, al lugar desde el que cada noche elijo la foto que subiré al blog. Son adornos, pequeños detalles, que a fuerza de compartir tiempo y espacio conmigo, considero algo íntimo. Hoy quise rendirles un pequeño homenaje.

A surprising image! The more I looked at it, the more I imagined it framed and hanging on my gallery wall (if I had a gallery).
ResponderEliminarRelaxing place!
ResponderEliminarBellísimo rincón, sencillo e íntimo.
ResponderEliminarAferradetes, Luis.
Buen homenaje. A veces las cosas que nos parecen mas insignificantes, son las que ayudan a que nuestra existencia sea mas confortable y placentera.... y sin embargo no les damos importancia que realmente tienen.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Luis