Me suele suceder que la vida, sus hechos, eso que me sucede
de modo consecutivo durante las veinticuatro horas, se me hace monótono,
rutinario, repetitivo. Es entonces, ante cualquier escenario, cuando tomo
conciencia de mí y abro todos y cada uno de mis sentidos para de este modo descubrir que
nunca un instante se repite del mismo modo. Nada es igual jamás.
06 marzo 2025
05 marzo 2025
Estaciones. Espacio
La mente es una centrifugadora incesante de anhelos, el instante se hace espeso y no hay frontera entre presente, pasado y futuro. En un esfuerzo mental, tomo posesión del momento, y dejo de dar vueltas alrededor de deseos, afanes y ambiciones y busco hacerme uno con la cámara. Busco aquello que quiero escribir con este lenguaje de imágenes precisas y encuentro el sentimiento, la emoción y por qué no, la magia que me permita apretar el disparador con total seguridad.
04 marzo 2025
Estaciones. Largo recorrido
Aposentar los pies como si de un anclaje se tratase, buscar el
equilibrio, aislar en la mente aquella escena que la vista eligió, al sentir un tirón en los centros, allí donde todo reposa a la espera. Un tirón que logró que tu cabeza dejase
se titubear entre un sí y un no. Un segundo más tarde aislarte para aislar. Y trabajo hecho.
03 marzo 2025
Estaciones. Entrada salida
Camino sin rumbo, escucho un adagio y como no se mantener la
mente en quietud como me recomiendan, me pregunto ¿Cómo serán esos lugares
en los que transcurre la vida, cuando nadie los habita?. Lugares en soledad,
ajenos al ir y venir de los humanos. Espacios sin sentido ninguno si fuésemos capaces de no pensar en su utilidad diaria . Y me entra una especie de curiosidad dulce, liviana, casi gozosa y me propongo desentrañar el misterio,
aclarar la duda, encontrar ese existir de un tiempo fuera del tiempo y me hago piel con la
cámara y me echo a la calle con ansias por desentrañar el misterio. Y este puede ser el
resultado con permiso del tiempo y del espacio.