23 de febrero de 2016

La fotografía como memoria



    En el pasado mes de septiembre, guiado por la mano de mi gran amigo Arturo, conocedor de estas tierras almerienses como de la palma de su mano, realicé una serie de fotos por la sierra de Almanzora y la Sierra de Filabres.
   Pretendía localizar un antiguo poblado (barrio, lo llaman allí) minero, Las Menas.  
   Mi buen amigo me llevo a recorrer aquellos parajes por los que la historia había escrito algunas páginas de la dura vida de los mineros.
   Durante un fin de semana largo, caminamos localizando lo que queda hoy de aquellas casas, de aquellos caminos por los que transcurrió, en algún momento de la historia, la vida de los trabajadores de las minas. 
   Con estas fotografías solo quiero rendir un humilde homenaje a aquellos abnegados trabajadores que día a día se jugaban la vida entrando en las galerías con el único propósito de arrancar a las entrañas de la tierra un poco de mineral de hierro.
   Quiero agradecerle desde aquí a mi amigo Arturo, la oportunidad que me brindo con su esfuerzo, gracias al cual pude documentarme para realizar este trabajo.


La fotografía como memoria



    En el pasado mes de septiembre, guiado por la mano de mi gran amigo Arturo, conocedor de estas tierras almerienses como de la palma de su mano, realicé una serie de fotos por la sierra de Almanzora y la Sierra de Filabres.
   Pretendía localizar un antiguo poblado (barrio, lo llaman allí) minero, Las Menas.  
   Mi buen amigo me llevo a recorrer aquellos parajes por los que la historia había escrito algunas páginas de la dura vida de los mineros.
   Durante un fin de semana largo, caminamos localizando lo que queda hoy de aquellas casas, de aquellos caminos por los que transcurrió, en algún momento de la historia, la vida de los trabajadores de las minas. 
   Con estas fotografías solo quiero rendir un humilde homenaje a aquellos abnegados trabajadores que día a día se jugaban la vida entrando en las galerías con el único propósito de arrancar a las entrañas de la tierra un poco de mineral de hierro.
   Quiero agradecerle desde aquí a mi amigo Arturo, la oportunidad que me brindo con su esfuerzo, gracias al cual pude documentarme para realizar este trabajo.