Foto 2 Día.
Se ha ido haciendo el día y la actividad vecinal
comienza a dar señales de vida.
Las primeras coladas ya cuelgan de las
cuerdas a la espera del sol y el viento.
Los primeros sonidos procedentes de las
cocinas y los cantos de algunas vecinas ya se dejan oír por todo el patio.
Excelente esa nueva versión del patio de vecinos. La luz y la vida comienzan a aparecer y la luz y los reflejos también son muy distintos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Luis
Cambia el ángulo, pero sobre todo cambia la luz, y con ella los detalles de esa fábrica de ladrillos, se aprecian los efectos del paso del tiempo sobre ella, aparecen los colores, esa ropa tendida que nos da pistas de los vecinos de ese patio, otros signos de vida como ese cestillo para las pinzas, esos paños de cocina puestos a orear... Vamos, que me ha gustado la foto
ResponderEliminarComo la luz y el tiempo pueden dar ludar a distintas versiones de un mismo lugar. La vida se mueve en el patio de vecinos.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate.
Un diario que no se cuenta pero merece la pena enseñar. Es nuestro día a día, del que muchas veces nos quejamos y otras tantas más echamos de menos cuando no lo tenemos.
ResponderEliminarMe encanta esta historia.
Saludos.
Segundo día y hora diferente. La ropa tendida muestra la vida y trajín de un edificio, piso o casa. Me gusta
ResponderEliminarun abrazo
You don't see this in Finland. I think that way of drying laundry is very exotic.
ResponderEliminarI like this photo a lot.
Una serie muy interesante con distintos puntos de vista sobre un mismo escenario. Es casi como un estudio sociológico.
ResponderEliminarUn abrazo, Luis.
Ah---- It continues. I like this one. In a very good way it reminds me of the truly excellent set created for Hitchcock's "Rear Window".
ResponderEliminarLas cuerdas físicas son aquí más evidentes, como también lo es la foto en sí pesa a lo que oculta tras las ventanas: la luz se enreda en las cuerdas y en los cristales y deja más al descubierto, aunque solo en la superficie. Por su parte, las palabras se esconden. El notario ha querido ser más escueto y va dejando hablar más y más a la imagen que dice más y más. Entre quizás y quizás, la palabra y la imagen dialogan con un lenguaje que va más allá de sí mismo.
ResponderEliminarAbrazo grande, Luis
Muy buena muestra lo cotidiano. Un abrazo
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