Introducción.
Solemos denominar patio de luces a ese
elemento arquitectónico en forma de patio central interior, dentro de un
edificio o edificios.
Algunas ventanas de las habitaciones
de mi vivienda se abren a un patio de luces y sobre este pequeño espacio es
sobre el que he decidido presentar esta serie.
Yo prefiero llamarlo patio de vecinos
porque me parece que en sus ventanas, en sus paredes y en sus cuerdas de
tender, quedan muchas veces de manifiesto ese tipo de pequeñas intimidades que
no mostramos en otros lugares y que no tenemos demasiado pudor en compartir.
Foto 1 Amanecer.
Llegan las primeras luces del día. Aún no se escucha ningún sonido. Los vecinos descansan
La luz es suave, cae sobre el patio como filtrada, aún sin demasiada fuerza, todavía no dibuja sombras y tiene un cierto tono azulado.
Es invierno y las ventanas permanecen a esta hora cerradas.
I am eager to see them all...
ResponderEliminarComo Auggie Wren con su esquina pero a diferentes horas del día. Esto promete
ResponderEliminarYo también prefiero llamarlo patio de vecinos antes que patio de luces.
ResponderEliminarMe encanta esta serie que hoy comienzas, la foto me gusta y espero la próxima con impaciencia.
Un fuerte abrazo
Además los patios de vecinos tienen vida y diálogo. Me da que en esta serie la protagonista va a ser la luz.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate.
La luz que has conseguido en ese patio es magnífica y seguro que encontrarás muchos otros detalles más que interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo Luis
Buena demostración de ese patio de vecinos ... el mio sería patio de pocas luces y cocinas....
ResponderEliminarAbrazos
·.
Decididamente sí, patio de vecinos. Además el tuyo, y en esa hora, es más bien un patio de sombras.
En esos patios compartimos y ocultamos buena parte de lo que somos.
Un abrazo Luis
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Me gusta la composición, a pesar del aparente desorden, la encuentro equilibrada ... y fíjate que me recuerda las construcciones del norte de Inglaterra o de Irlanda ... saludos Luis
ResponderEliminarA mí me pasa como a Ángel, me recuerda a los ladrillos de los edificios ingleses, no solo del norte, también de Londres, por ejemplo. Me gusta la oscuridad de la foto y también me gusta la escasa ropa colgada y las cuerdas y, sobre todo, las cuerdas que nos tiendes con tus palabras: neutras, como un notario que quisiera solo dejar constancia sin intervenir en el asunto.
ResponderEliminarAbrazo grande, Luis