Mi última foto quisiera simbolizar la voluntad y la fortaleza del ser humano para conducir a este mundo hacia un puerto de entendimiento, amistad y buen hacer.
Feliz 2023
Mi última foto quisiera simbolizar la voluntad y la fortaleza del ser humano para conducir a este mundo hacia un puerto de entendimiento, amistad y buen hacer.
Feliz 2023
Una ciudad es un torbellino de sonidos. Todo parece estar en constante movimiento y “fabricando” lo que hemos dado en llamar contaminación acústica. Solemos caminar por sus calles tan a lo nuestro, que a veces, ni escuchamos ese ruido ensordecedor. Y en medio de todo este maremágnum sonoro, caigo mientras camino, en ese silencio permanente que mantienen algunos “habitantes” de esa ciudad compartida, "habitantes" que a corta distancia entre ellos, parecen mirarse permanentemente callados como si quisieran recordarnos que este es del todo posible sin dejar de hacerse compañía.
A veces me asalta una duda, en un segundo me desconcierto y permito que el tiempo se vacíe de contenido mientras recapitulo sobre el concepto, la idea, yo que sé, que me ha llevado a quedarme quieto, parado, agazapado ante esa visión, como esperando algo concreto de aquello inconcreto que me ha llamado la atención. Porque no es lo que tengo delante de los ojos lo que me inquieta no, sino más bien, sobre que descansa todo aquello que intuyo.
Llevo un tiempo empeñado en darle una vuelta de tuerca al contenido de este Óptica fija que nació allá por enero del 2015. Hay cosas que pretendo intocables, a saber, el título al que continúo siendo fiel trabajando tan solo con ópticas fijas y esto por simple gusto personal.
Tampoco quiero cambiar el aspecto general cambiando la plantilla o introduciendo elementos nuevos en su única pagina. Lo mío es más de fondo que de forma, más de comunicación que de silencio, más de acercar que de poner distancias.
Por eso ando pensando en introducir textos, pareceres, emociones, impresiones que tienen que ver con el quehacer fotográfico diario, esa razón por la que decido que ese momento preciso merece la pena, que ese pensamiento, argumento, emoción, o llámese como se quiera que me ha llevado a pararme y “echarme” la cámara al ojo es la que me empuja a eternizarlo en la tarjeta de memoria y posteriormente a mostrároslo aquí.
Ah y como he andado enredando en la configuración y por ahí pues que sepáis que he borrado todos vuestros comentarios desde el año 2020 y hasta hoy mismo. Lo siento en el alma.
Con esta serie de cinco fotografías que iré subiendo en próximos días, estoy participando en una exposición colectiva promovida por el Aula de Fotografía de la Universidad de Alcalá de Henares con el título Los Límites de la Memoria, que se puede visitar en el Claustro del Colegio de Caracciolos en la Calle Trinidad 3 y 5 de Alcalá de Henares.
El horario durante el mes de julio es de lunes a viernes de 09:00 a 15:00 h.
En agosto el edificio permanecerá cerrado y a partir de septiembre el horario será de lunes a viernes de 0:8 a 20:00 h.