Es solo cuestión de tener interés en descubrir nuevas vías de expresión y de echarle un poco de imaginación y paciencia al asunto. Gracias Joaquín, un abrazo
Gracias Fernando. Estoy descubriendo que hay muchos modos de fotografiar en clave alta y que esta puede tener muchas maneras de procesarse. Un fuerte abrazo
Me gusta sobre todo el triángulo compuesto por el soporte y la copa, y la ruptura de la uniformidad con la presencia de ese elemento de tono oscuro. Un abrazo.
Interesante tu manera de mirar estos bodegones. A mi la composición a lograr con los mínimos elementos posibles pasa por ser muy paciente y lograr una armonía entre todos los componentes del bodegón. Un abrazo Carlos
Qué interesante. Esa vez le has dado un punto más conceptual: la correspondencia entre los objetos y la introducción del color crean un diálogo en torno a las diferentes formas del vacío, al que se suma la tercera voz de ese marco, vacío también. supongo que elegir esta disposición de los elementos entre todas las posibles no habrá sido fácil, sobre todo decidir si el pie del soporte (¿de una vela?) y el pie de la copa debían o no superponerse, porque es ahí, ami modo de ver, donde está el nudo de la composición.
Bueno poco a poco me voy sintiendo un poco, solo un poco más suelto y voy intentando construir mejor aquello de lo que dispongo y al tiempo componiendo de manera más certera (eso creo yo) para lograr que el resultado vaya siendo cada vez un poco más cercano a lo que había construido en mi cabeza y al mismo tiempo lo más armónico posible. Es un ejercicio que a veces, si quieres que te sea del todo sincero, me produce un cierto estrés pero, al tiempo es tan impresionante ir descubriendo como eres capaz de hacer y deshacer mil veces la composición, que al final siempre termino convencido de que ha merecido la pena el esfuerzo. Un abrazo XuanRata
En esta entrega lo que más me ha impactado es el fuerte contraste que has buscado entre la suavidad general y la leve tonalidad cálida del marco en relación a esa tercera pieza oscura y en la que predomina un azul oscuro y frío. Todo un ejercicio del que aprender. Un abrazo,
Sim Miguel, en este caso quería construir el bodegón con algunas líneas que le dieran una cierta tendencia geométrica de ahí el triángulo que supuestamente forman el candelabro con la copa y al mismo tiempo el rectángulo que igualmente imitan la copa, el perfil de la mesa y el marco. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Bueno parece que poco a poco me voy soltando un poco, pero lo que por ese lado voy ganando en confianza, me lo tengo que currar a lo bruto con las composiciones en las que cada vez me pido un poco más. Gracias Antonio. Un abrazo
Tu imaginación no tiene límites. Esos bodegones en clave alta son una delicia.
ResponderEliminarUn furte abrazo y buena semana
Muchas gracias Josep, bueno sobre todo me dan la oportunidad de aprender cosas nuevas sobre las luces y las sombras. Un abrazo
EliminarMe asombra tanta creatividad Luis, y con tan escasos elementos
ResponderEliminarEs solo cuestión de tener interés en descubrir nuevas vías de expresión y de echarle un poco de imaginación y paciencia al asunto. Gracias Joaquín, un abrazo
EliminarLa pieza es muy bonita pero la foto es magnífica. Tanto la composición como ese procesado que la destaca más aún son estupendos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Fernando. Estoy descubriendo que hay muchos modos de fotografiar en clave alta y que esta puede tener muchas maneras de procesarse. Un fuerte abrazo
EliminarMe gusta sobre todo el triángulo compuesto por el soporte y la copa, y la ruptura de la uniformidad con la presencia de ese elemento de tono oscuro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante tu manera de mirar estos bodegones. A mi la composición a lograr con los mínimos elementos posibles pasa por ser muy paciente y lograr una armonía entre todos los componentes del bodegón. Un abrazo Carlos
EliminarContrasts... Another fine shot!
ResponderEliminarMuchas gracias Bill. Un fuerte abrazo
EliminarQué interesante. Esa vez le has dado un punto más conceptual: la correspondencia entre los objetos y la introducción del color crean un diálogo en torno a las diferentes formas del vacío, al que se suma la tercera voz de ese marco, vacío también.
ResponderEliminarsupongo que elegir esta disposición de los elementos entre todas las posibles no habrá sido fácil, sobre todo decidir si el pie del soporte (¿de una vela?) y el pie de la copa debían o no superponerse, porque es ahí, ami modo de ver, donde está el nudo de la composición.
Bueno poco a poco me voy sintiendo un poco, solo un poco más suelto y voy intentando construir mejor aquello de lo que dispongo y al tiempo componiendo de manera más certera (eso creo yo) para lograr que el resultado vaya siendo cada vez un poco más cercano a lo que había construido en mi cabeza y al mismo tiempo lo más armónico posible. Es un ejercicio que a veces, si quieres que te sea del todo sincero, me produce un cierto estrés pero, al tiempo es tan impresionante ir descubriendo como eres capaz de hacer y deshacer mil veces la composición, que al final siempre termino convencido de que ha merecido la pena el esfuerzo. Un abrazo XuanRata
EliminarEn esta entrega lo que más me ha impactado es el fuerte contraste que has buscado entre la suavidad general y la leve tonalidad cálida del marco en relación a esa tercera pieza oscura y en la que predomina un azul oscuro y frío. Todo un ejercicio del que aprender.
ResponderEliminarUn abrazo,
Sim Miguel, en este caso quería construir el bodegón con algunas líneas que le dieran una cierta tendencia geométrica de ahí el triángulo que supuestamente forman el candelabro con la copa y al mismo tiempo el rectángulo que igualmente imitan la copa, el perfil de la mesa y el marco. Gracias por tu comentario. Un abrazo
EliminarTe estas haciendo un maestro de la clave baja. Cada bodegon supera al anterior.
ResponderEliminarUN abrazo.
Bueno parece que poco a poco me voy soltando un poco, pero lo que por ese lado voy ganando en confianza, me lo tengo que currar a lo bruto con las composiciones en las que cada vez me pido un poco más. Gracias Antonio. Un abrazo
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