El árbol principal parece haber crecido dentro y al amparo de la casa. ¿O quizás es la casa la que ha brotado espontáneamente buscando en él su protección natural? En todo caso, parece que el beneficio es mutuo para enfrentarse a un entorno nada fácil. Un abrazo.
Imagino que este tipo de construcciones se ubican en lugares con la mínima sombra para poder sobrevivir cuando menos dejando el botijo a la sombra. Un abrazo
Hay un muro que corta el horizonte. Hay un muro y solo una ventana, con rejas. Hay un muro que busca horizontes. El árbol lo sabe. Las vides también. El horizonte espera. Siempre. basta estirarse hacia él.
Siempre nos topamos con él de una u otra manera y como bien dices, basta alzar la mirada y extenderse con él hasta alcanzar todo lo abarcable. Un abrazote para ti, Gracias
El alineamiento de las cepas de las vides conduce la mirada hasta esa ¿caseta agrícola? blanca y el árbol como puntos de interés en un paisaje de amplios horizontes y extensiones vacías. A lo lejos, casi mimetizado con la tierra, el pueblo. Un abrazo,
Imagino que esa caseta no es otra cosa que el lugar en el que mantener fresco el vino, buen vino de La Mancha y el alimento necesario para tomar fuerzas para continuar trabajando. Un abrazo Miguel.
La caseta y el árbol, la llanura. Elementos icónicos de una forma de vida. Esa atmósfera brumosa transmite frío y espera. Las huertas, las vides, la vida, que crece lenta.
Sencillamente preciosa.!!
ResponderEliminarMuchas gracias Trini. Un abrazo
EliminarEl árbol principal parece haber crecido dentro y al amparo de la casa. ¿O quizás es la casa la que ha brotado espontáneamente buscando en él su protección natural? En todo caso, parece que el beneficio es mutuo para enfrentarse a un entorno nada fácil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Imagino que este tipo de construcciones se ubican en lugares con la mínima sombra para poder sobrevivir cuando menos dejando el botijo a la sombra. Un abrazo
EliminarNo windmills? I like the trees.
ResponderEliminarHay molinos a muy corta distancia. la proxima foto te la dedicaré especialmente a ti Bill. Un fuerte abrazo
EliminarHay un muro que corta el horizonte. Hay un muro y solo una ventana, con rejas. Hay un muro que busca horizontes. El árbol lo sabe. Las vides también. El horizonte espera. Siempre. basta estirarse hacia él.
ResponderEliminarabracísmo, luis.
Siempre nos topamos con él de una u otra manera y como bien dices, basta alzar la mirada y extenderse con él hasta alcanzar todo lo abarcable. Un abrazote para ti, Gracias
EliminarEl alineamiento de las cepas de las vides conduce la mirada hasta esa ¿caseta agrícola? blanca y el árbol como puntos de interés en un paisaje de amplios horizontes y extensiones vacías. A lo lejos, casi mimetizado con la tierra, el pueblo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Imagino que esa caseta no es otra cosa que el lugar en el que mantener fresco el vino, buen vino de La Mancha y el alimento necesario para tomar fuerzas para continuar trabajando. Un abrazo Miguel.
EliminarLa caseta y el árbol, la llanura. Elementos icónicos de una forma de vida. Esa atmósfera brumosa transmite frío y espera. Las huertas, las vides, la vida, que crece lenta.
ResponderEliminarMuchas gracias XuanRata. Cierto ese es el paisaje de una tierra plana y acostumbrada a sobrevivir con lo que hay. Un abrazo
EliminarBella composición, amigo, con esa tierra parda tan propia de la mancha
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ildefonso. Es una tierra llena de colorido. Un abrazo
EliminarQué hermosa sencillez...
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Un abrazo
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