Gracias Edward por el comentario. Así es como yo lo sentí al ver estas esquinas que hablan de esas luces y sombras que todos llevamos dentro y de la impotencia que a veces sentimos ante determinados comportamientos humanos. Un fuerte abrazo
Cierto, esos lugares que muestran cierta oscuridad siempre me han hecho sentir esa impotencia que en ocasiones nos devuelven algunas atrocidades cometidas por los seres humanos. Un abrazo
Que bien trabajas con las sobras. Éste rincón ha hecho que venga a mi mente la imagen, de ficción claro usado en los tebeos y relatos antiguos, de un niño de rodillas con las manos en cruz y orejas de burro y no me preguntes por qué. Un abrazo Luis
Impotencias doblegadas, sombras rendidas a la luz o la luz jugueteando con la sombra. Como vienen y se van, los claro-oscuros de la vida. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Edward por el comentario. Así es como yo lo sentí al ver estas esquinas que hablan de esas luces y sombras que todos llevamos dentro y de la impotencia que a veces sentimos ante determinados comportamientos humanos. Un fuerte abrazo
EliminarEsquinas, espacios oscuros, donde el miedo y la impotencia encuentran su confortable hogar. Enhorabuena, Luis.
ResponderEliminarCierto, esos lugares que muestran cierta oscuridad siempre me han hecho sentir esa impotencia que en ocasiones nos devuelven algunas atrocidades cometidas por los seres humanos. Un abrazo
EliminarLíneas, texturas y sombres impresionantes. Parece mentira como con tan poco se puede expresar tanto.
ResponderEliminarUn abrazo Luis
Gracias Josep. En ocasiones menos es más. Un fuerte abrazo
EliminarQue bien trabajas con las sobras. Éste rincón ha hecho que venga a mi mente la imagen, de ficción claro usado en los tebeos y relatos antiguos, de un niño de rodillas con las manos en cruz y orejas de burro y no me preguntes por qué.
ResponderEliminarUn abrazo Luis