Por delante un otoño para pintarlo de color, un otoño para
desentrañar aquella huella que duerme en mi desde hace tantos años.
Un otoño para
mirar aquellas señales que dejó y que si bien están en mí desde siempre, habrá
que arañar de nuevo para que revivan.
Bonito, emotivo y descriptivo homenaje, habla por sí mismo.
ResponderEliminarUn abrazo Luis.
Precioso homenaje Luis, la foto es una delicia.
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Ella: la palabra y la imagen. El otoño y, también, la vida.
ResponderEliminarAbrazo grande, Luis.
Preciosa y emotiva entrada Luis.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Eres un poeta y esta imagen transmite poesía
ResponderEliminarMe encanta texto e imagen.
ResponderEliminarSalu2
Una foto con la carga nostálgica que corresponde al momento que estás atravesando.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Preciosa, delicada y sútil.
ResponderEliminarUn homenaje lleno de emotividad y amor.
Un fuerte abrazo Luis
Preciosa imagen en su construcción, con esa diagonal que traslada la sensación de avanzar, de moverse, y preciosa dedicatoria. Son huellas imborrables y aparecen siempre cuando son necesarias, sin esfuerzo, fluyen simplemente.
ResponderEliminarUn abrazo,
Bonito homenaje, Luis.
ResponderEliminarUn abrazo
Agustín.
El otoño es un buen momento para la introspección y para la melancolía, y para curarse, porque no, en mi caso lo haría en grandes paseos por el bosque. Me encanta la foto.
ResponderEliminarUn bello homenaje, Luís, con la huella que se va, o sigue su camino, según lo que uno crea.
ResponderEliminarAbrazos