Han pasado cinco semanas.
Un tiempo para ver con perspectiva aquellas fotos que tome allá por el mes de abril.
Un espacio amplio en el que sentirme desnudo, sin máscaras, sin miedos.
Siempre es difícil un autorretrato.
Lo que vemos, a veces, nunca se corresponde con lo que los demás ven.
Situarse delante de una serie de fotografías y pensar en editarlas para que logren contar algo, es una experiencia única, pero que nadie diga que le resultó sencillo.
Una sangría, esa fue la idea inicial.
Una necesidad de dar otro sentido a mi pasión fotográfica.
Un grito que necesariamente debía dejar que los demás escuchasen.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Has logrado plenamente los objetivos fijados.
ResponderEliminarEste colofón, con rayos de sol incluidos es la guinda de este magnífico pastel que nos has ido ofreciendo en las últimas semanas.
Felicidades y un fuerte abrazo Luis
Reto conseguido Luis, magnífica serie con unos procesados y unas luces fantásticas.
ResponderEliminarAcabas con una imagen asombrosa, la luz, muy bien manejada, sorprendentemente parece salir de esos armarios.
Un fuerte abrazo
Un final luminoso que parece abrirse a la esperanza Felicidades Luis
ResponderEliminarUn gran proyecto personal al que, con cada fotografía, le has dado forma para mostrar tu particular visión...enhorabuena por tan magnífico trabajo, debes sentirte muy satisfecho!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, amigo!!! ;)
Qué bonita Luis! Esos rayos le dan un toque misterioso diría yo y le resta esa desolación del abandono. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que tengas un bue finde, Luis :)
Como ya te llevo comentando en toda la serie los trabajos han sido tremendos individualmente, este colofón de la serie es estupendo, pero el conjunto de los trabajos es todavía más impresionante.
ResponderEliminarUn abrazo Luis
Todo un proceso por reconstruir un mundo herido
ResponderEliminar(el Hospital) en una propuesta de trabajo como es
el antiguo Hospital de la Marina, cambiando
continuamente por las acciones del hombre y del
abandono por dónde has transitado, interactuando,
con este proyecto fotográfico en todo lo que te rodeaba.
El trabajo todo en un B&N espléndido, donde la luz y
las sombras dan un entramado potente al conjunto de
la obra, estableciendo un flujo de la obra con registros
de lo imaginario, de lo simbólico y del lo real.
Imágenes, que representan un mundo reducido y
silencioso y al mismo tiempo más rico y expresivo,
imágenes detenidas en una realidad desde una
magnifica visión.
Abrazos y enhorabuena amigo Luis.
Sensacional colofón para esta serie.
ResponderEliminarUn trabajo muy especial, pero conservando el "sello" que te caracteriza.
Enhorabuena, Luis.
Un abrazo.
Me parece expléndida! David
ResponderEliminarNo se en qué grado y medida has conseguido tu objetivo porque lo cierto es que todos y cada uno de nosotros tenemos un modo de ver y sentir distinto a los demás —de ahí la vieja discusión nunca resuelta entre la fotografía como interpretación de la realidad o como mera presentación de ésta—. Lo cierto es que el cierre de la serie es sensacional con esa explosión de luz que penetra e inunda el interior de la estancia como si quisiera purificarla y limpiarla. Ese ha sido a mi juicio el proceso desde aquellas primeras fotografías desde el exterior, pasando por un interior mancillado para llegar a esta purificación final.
ResponderEliminarPara mi, personalmente, ha sido una serie excepcional y toda una lección de blanco y negro.
Un abrazo,
Un gran trabajo, Luís. Lo he seguido un poco desconectado, desconectando, estos últimos dias... Para volver a remirarlo ahora con más calma.
ResponderEliminarSaludos