Decía mi abuelo, con aquella sabiduría de los hombres de antes, «el nombre de los tontos siempre está escrito por las paredes» y aquí, en esta fotografía, queda patente que al abandono y la ruina, en aplicación de la Ley de Murphy sin duda, siempre le pueden caer rebaños de tontos para pintarrajear lo poco que queda en píe. Un abrazo.
Este wc al final de las escaleras me ha recordado, irónicamente, a un trono :)
ResponderEliminarNo debió ser fácil trabajar la luz en estas condiciones, pero el resultado es muy acertado.
Saludos
Decía mi abuelo, con aquella sabiduría de los hombres de antes, «el nombre de los tontos siempre está escrito por las paredes» y aquí, en esta fotografía, queda patente que al abandono y la ruina, en aplicación de la Ley de Murphy sin duda, siempre le pueden caer rebaños de tontos para pintarrajear lo poco que queda en píe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido con Oriol, buen trabajo con la luz.
Un abrazo,