¡Vaya, Luis, lo que puedes conseguir con un diafragma de cinco palas y tu ojo maestro, que ve como pocos! No sabes cuánto me gustan esos desenfoques selectivos cuando se realizan temas sencillos y con un trabajo de elegancia sublime. A lo justo, no llega nada y tú nos lo ofreces continuamente. Gracias por tus regalos. Saludos.
He visto fotografías de este tipo de cardo muchas y muy bonitas, pero ninguna que, a la vez, tuviese la originalidad de ésta. Ese cardo perdido, desaparecido, es una perfecta metáfora visual del tiempo pasado. Un abrazo,
Nada es para siempre... Muy bonita Luis :)
ResponderEliminar¡Vaya, Luis, lo que puedes conseguir con un diafragma de cinco palas y tu ojo maestro, que ve como pocos! No sabes cuánto me gustan esos desenfoques selectivos cuando se realizan temas sencillos y con un trabajo de elegancia sublime. A lo justo, no llega nada y tú nos lo ofreces continuamente. Gracias por tus regalos. Saludos.
ResponderEliminarExcelente composición inmortalizando lo que queda de lo que fue, con un BN y un enfoque muy cuidado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo, Luis.
Dulce. Melancólica. Intensa. Hoy sobran las palabras.
ResponderEliminary su belleza en el presente...
ResponderEliminarcariños!
El detalle del primer plano es tremendo, peró el bokeh es brutal, y todo sin perder elegáncia.
ResponderEliminarUn abrazo Luis
Esta fotografía es de mis favoritas Luis...de las que no hace falta explicar porqué....
ResponderEliminarEs perfecta.
Un abrazo:)
Qué buena Luis, encontrando la belleza.....
ResponderEliminarUn abrazo
Una imagen perfecta, poco más se puede añadir.
ResponderEliminarHe visto fotografías de este tipo de cardo muchas y muy bonitas, pero ninguna que, a la vez, tuviese la originalidad de ésta. Ese cardo perdido, desaparecido, es una perfecta metáfora visual del tiempo pasado.
ResponderEliminarUn abrazo,
La belleza de lo roto, de lo abandonado, con otras formas incluso más elegantes.
ResponderEliminarUna foto para enmarcar.