Aquel color
en el que descansar
de tanto universo,
aquella desnudez
con la que
servir de espejo
a los muertos.
Aquel color
donde refugiar alientos
retorcidos, secos,
aquel fin de alas
con las que soñar
a los muertos.
Aquel color
de memoria imposible
en la que se esconden
los que fueron,
a los que olvidamos
por estar muertos
Esta miniserie surge
primero en mi corazón y más tarde en mi cabeza, después de ver un documental
sobre los sufrimientos por los que pasaron los españoles que durante la guerra
civil, decidieron cruzar la frontera y probar suerte en Francia.
Escuchar de labios de
los protagonistas las atrocidades por las que tuvieron que pasar ellos y
algunos de sus familiares, me impacto de modo tan brutal que no he podido
sustraerme a rendirles este pequeño homenaje.