Incertidumbre III

 

Incertidumbre II

 

Tal vez debería haber escrito un breve texto para explicar que estas fotos que comencé a subir ayer y que continuarán apareciendo durante algunos días, en realidad, no son fotografías al uso, al menos al uso de este blog.

Estas fotografías forman parte de un proyecto del que vengo disfrutando y en el que continúo trabajando sobre la INCERTIDUMBRE como emoción.

En este caso una emoción instalada en el interior de un hombre (yo mismo) desde que contaba tan solo 7 años y debido a un hecho puntual y real a la vez

No es fácil trabajar las emociones en fotografía y sin embargo es tremendamente sustancioso para saber cómo se lleva a cabo un proyecto de este tipo y sobre todo para desanudar esos nudos que a veces no nos permiten del todo conocerse un poquito más.

Gracias a todos por vuestros comentarios.      

Incertidumbre.

 

Una mirada profunda.

 

Una mirada atenta

 

Amaneció el color V

 

Amaneció el color IV

 

Amaneció el color III

 

Amaneció el color II

 

Amaneció el color I

 

Después de la serie anterior "Un mundo en blanco y negro" no quería dejar pasar la oportunidad de entrar a mostrar eso que denominé como "adorno" y que apenas aparece en mis fotografías y que no es otra cosa que el color. 

No tengo nada personal en contra de este tipo de fotos en las que los colores llenan la superficie y el formato elegido, simplemente anteriormente quise desnudar mis fotografías de esa realidad aparente que todos hemos dado en llamar color.

Esta semana las fotos que subiré irán todas teñidas de esa otra belleza indudable que aportan los colores y los tonos. 

Gracias a todos por vuestros comentarios.  

...y después de aquella copa...

 

Una última copa camarero

 

Un mundo en blanco y negro y V

 

Un mundo en blanco y negro IV

 

Un mundo en blanco y negro III

 

Un mundo en blanco y negro II

 

Un mundo en blanco y negro I

 

A veces siento la necesidad de quedarme con lo que me parece esencial. 

Entonces la realidad se hace doméstica, personal y me siento arrastrado a expresar aquello que grita en mis entrañas de manera desprovista de artilugios (no digo que el color lo sea) pero, siento que no debo entretenerme en adorno ninguno.

Yo sé bien lo que veo cuando miro.

Y es entonces cuando me centro y vuelvo al blanco y negro de mi necesidad, de mi deseo de expresarme libremente.     

Detalle