¿Qué pudo suceder en el interior que esconden esas ventanas desvencijadas, qué historia quedó detenida para siempre detrás de esos muros? ¿Una pregunta, una curiosidad, un anhelo por saber, es suficiente motivo para detenerse y con la emoción a flor de piel, hacer una foto de algo tan común, tan simple si se quiere, como es una fachada marcada por el tiempo? Yo no tengo duda alguna, en mi la emoción desbocada me paraliza y me mantiene preso mientras me traspasa. De ahí esta foto.
